
En la actualidad el mal uso de la política está trayendo bajo tierra los postulados que constituyen a ésta como la forma de organización para hacer que las acciones de los ciudadanos y los gobernantes se orienten a propiciar una convivencia social que conlleven al desarrollo de las sociedades; esta definición es una mera escritura que los políticos no cumplen a cabalidad, haciendo que la política se convierta en ideología nauseabunda, abominable o detestable, que es tan sucia como lo es la tiranía o la esclavitud. Pero en fin, la política como tal no es el chivo expiatorio de nuestra forma de organización, ni mucho menos será la panacea universal a los males endémicos que aquejan a nuestra paupérrima población; lo que si está mal, son quienes hacen uso de la política ( los políticos, o mejor dicho politiqueros ), éstos lucran a costillas ajenas, son los granujas que trastocan el término política para convertirse en personajes cuestionados por su magro papel como gobernante, sin las mínimas ideas de ética y altruismo ( por su puesto no son todos). Es por ello que hay que hacer un deslinde entre las definiciones de política y lo que es un político.
Separar la paja del trigo, es un indicador para discernir quien es quien, el buen uso de la política en mixtura con la democracia constituyen las verdaderas armas para paliar nuestra precaria organización, desde luego sin intervención de los politiqueros; ante esto es menester que la población tome conciencia en lo que se refiere a elecciones de nuestros gobernantes; recordemos que de nosotros depende que el Perú y América Latina salgan a flote como lo hacen algunos países de otras latitudes.
2 comentarios
Marco Nazario -
seria muy importante!
vivi -